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Cómo mantener el agua purificada fresca y segura en casa

Una vez recibís tu botellón de agua purificada, es importante conservarlo correctamente para mantener su pureza. Aunque el agua no tiene fecha de vencimiento, sí puede contaminarse si no se almacena adecuadamente.

El primer paso es mantener el botellón en un lugar fresco, seco y alejado de la luz solar directa. El calor excesivo puede alterar el sabor del agua y afectar la integridad del envase.

Es fundamental lavar bien el dispensador o soporte donde se coloca el botellón. La limpieza regular evita la acumulación de polvo y microorganismos.

No coloques el botellón sobre superficies sucias o en contacto directo con el suelo. Usá siempre una base o mueble adecuado.

Al abrir el botellón, asegurate de que las manos estén limpias y que el sello no esté roto antes de usarlo.

Si usás dispensadores eléctricos, limpiá los tubos internos con frecuencia y purgá el sistema con agua caliente una vez al mes.

Evitá almacenar botellones en lugares con olores fuertes, ya que el plástico puede absorberlos con el tiempo.

Cuando el agua se mantenga a temperatura ambiente, consumila dentro de los 10 días posteriores a la apertura del botellón.

Para quienes prefieren agua fría, usá neveras o refrigeradores limpios, y evitá congelar el agua purificada.

En Agüita Pa’la Sed, entregamos cada botellón sellado y desinfectado para garantizar su pureza. El cuidado en casa completa ese ciclo de calidad.

Recordá: el agua es vida, pero su conservación también es responsabilidad de todos.